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ESTUDIO DE CASO DE VIDEO COMO HERRAMIENTA DE INCIDENCIA

SOLIDARIDAD EN COLOMBIA

Cambiando la narrativa sobre los/as defensores/as de derechos humanos

Resumen

Organizaciones que produjeron los videos:
Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo (CAJAR)
Proyecto de Defensa de Nuevos Medios (NMAP)
Corporación Jurídica Yira Castro (CJYC)
Comisión Intereclesial de Justicia y Paz

País de producción:
Colombia 

Temas abordados:
Difamación y amenazas a los/as defensores/as de los derechos humanos

Finalidad de los videos:
Cambiar la narrativa sobre los/as defensores/as en Colombia que enfrentan campañas de difamación

Público objetivo:
Jóvenes, afectados y autoridades a través de reuniones y redes sociales

Videos:
"Palabras que matan": una serie de cuatro videos de 7 minutos cada uno
Inglés: www.bit.ly/defendersco
Español: www.bit.ly/defensorxs

El tema

En 2017 la situación de los/las defensores/as de los derechos humanos en Colombia empeoró: la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos informó que al menos 105 defensores/as fueron asesinados y la organización Somos Defensores informó que los homicidios en la primera mitad de 2017 aumentaron un 31% en comparación con el mismo período en 2016. Tanto la prensa como los/as funcionarios/as del gobierno realizaron rutinariamente campañas de difamación que vinculaban a las organizaciones de derechos humanos con grupos armados y las acusaban de lucrar con la compensación a las víctimas, poniendo en duda la credibilidad de los/as defensores/as.

Un caso en particular afectó al Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo (CAJAR) y a la comunidad más amplia de derechos humanos en Colombia de manera especial. En julio de 1997, paramilitares llevaron a cabo una masacre en la ciudad de Mapiripán, matando a decenas de personas y desplazando a cientos de otras. CAJAR representó a muchas de las familias que buscaban justicia. La Corte Interamericana de Derechos Humanos ordenó al Estado de Colombia pagar millones de dólares en reparaciones a las familias de las víctimas de la masacre. Sin embargo, en 2011 una de las demandantes se retractó de su declaración anterior, diciendo que su hijo había aparecido y que su esposo había muerto antes de la masacre. A continuación, el Estado de Colombia solicitó a la Corte Interamericana de Derechos Humanos que revisara su decisión y CAJAR enfrentó entonces acusaciones de fabricar demandantes para beneficiarse de la compensación. El presidente Juan Manuel Santos difamó a los abogados de CAJAR como “codiciosos” y “corruptos” desencadenando una campaña mediática que expuso a los defensores y defensoras a una nueva ola de ataques, hostigamiento e intimidación. Además de aumentar el estigma general en torno al trabajo en derechos humanos en Colombia, esto generó desconfianza entre CAJAR y los/as afectados/as a los que representan en otros casos, impidiendo los esfuerzos de terceros para buscar justicia.

Las organizaciones

El Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo (CAJAR) promueve y protege los derechos humanos en Colombia, en particular los derechos de los/las activistas para llevar a cabo su trabajo en condiciones de seguridad. CAJAR desempeña un papel clave para garantizar que las víctimas estén representadas en el proceso de paz en Colombia y en los mecanismos de justicia transicional.

La Comisión Intereclesial de Justicia y Paz apoya procesos comunitarios en comunidades u organizaciones afrodescendientes, mixtas e indígenas que usan métodos no violentos en áreas de conflicto armado.

La Corporación Jurídica Yira Castro (CJYC) realiza capacitaciones, ofrece asistencia legal y aboga por la justicia a nivel nacional e internacional en varios temas, especialmente los relacionados a la tierra y al desplazamiento interno.

El Proyecto de Defensa de Nuevos Medios (NMAP, por sus siglas en inglés) combina experiencia jurídica con herramientas de comunicación para fortalecer los derechos humanos y la justicia social. Ayuda a los/as defensores/as a contar sus historias de manera contundente para ganar las causas y las campañas más difíciles. En 2016, NMAP recibió apoyo para trabajar con los/as abogados/as en la Red de Justicia de Bertha, de la cual CAJAR es miembro. Posteriormente, CAJAR reunió a las otras tres organizaciones colombianas en un esfuerzo conjunto para cambiar la narrativa en torno a los/as defensores/as de derechos humanos

¿Por qué video?

Los/as defensores/as en Colombia, históricamente han enfrentado amenazas y campañas de difamación por parte de la prensa y funcionarios gubernamentales. Sin embargo, el falso testimonio en torno a la Masacre de Mapiripan intensificó esta desconfianza, especialmente hacia CAJAR. Como respuesta, CAJAR, Justicia y Paz y Yira Castro se unieron para crear una campaña que explica por qué los/as defensores/as llevan a cabo este trabajo y enfrentan tal reacción. El video fue identificado como el medio más eficaz para conectar a la gente con sus historias, mostrar visualmente lo que implica su trabajo en el campo, y explicar por qué existen campañas de difamación.

Objetivos de incidencia
y público objetivo

El principal objetivo fue cambiar la narrativa en torno a los/as defensores en Colombia, mostrando cómo los/as defensores enfrentan acusaciones falsas con motivaciones políticas y campañas diseñadas para deslegitimar su trabajo por la justicia. El segundo objetivo fue demostrar que las organizaciones colombianas de derechos humanos no son un grupo de abogados individuales que buscan tomar casos con el fin de obtener reparaciones económicas; más bien, son organizaciones de la sociedad civil impulsadas por el interés público y reconocidas internacionalmente por su trabajo, y que constituyen un movimiento unificado. Finalmente, el video buscaba poner en evidencia que el ataque a una organización de derechos humanos también afecta a otras víctimas de violaciones, contribuyendo a la injusticia e impunidad en Colombia.

CAJAR y NMAP identificaron la opinión pública como un objetivo al cual llegar, en especial, la juventud que está empezando su vida adulta en un momento en el que las discusiones sobre justicia y rendición de cuentas están en el centro del debate nacional colombiano sobre el proceso de paz. NMAP y CAJAR identificaron a las redes sociales como un vehículo clave, dado que al menos la mitad (25-30 millones) de la población es usuaria mensual de Facebook y el 64% de estos usuarios son menores de 35 años. Uno de los objetivos era demostrar el impacto que las campañas de desprestigio tienen sobre quienes buscan y obtienen justicia, CAJAR y NMAP también consideraron a los/as tomadores/as de decisiones en el sistema judicial (integrantes del poder judicial, abogados/as, entre otros) y otros sobrevivientes, como públicos objetivo a los que había que llegar.

Dada la gran presencia de colombianos en las redes sociales, el proyecto también buscó fortalecer a CAJAR institucionalmente para que use los medios de forma más estratégica en su trabajo jurídico. 28 de sus 40 funcionarios participaron en una capacitación de NMAP sobre técnicas de redes sociales, y NMAP realizó una capacitación multimedios para 22 facilitadores de proyectos de CAJAR en el campo sobre conceptos básicos de cómo producir e incorporar a los medios en su trabajo legal.

Los videos

CAJAR y NMAP produjeron la serie “Palabras que matan”, compuesta de un breve video de introducción seguido de una serie de cuatro videos de 7 minutos sobre casos específicos que pueden ser vistos por separado o de forma consecutiva: 1) El trabajo de CAJAR sobre la Masacre de Mapiripan y cómo las autoridades y los medios usaron un testimonio retractado para sembrar dudas sobre los/as otros/as demandantes y sus abogados; 2) El trabajo de CAJAR en el caso de David Ravelo, quien fue falsamente acusado de asesinato y encarcelado después de haber denunciado varias masacres llevadas a cabo por paramilitares; 3) el trabajo de Yira Castro sobre la restitución de tierras y las acusaciones respecto a que la organización lucra con este trabajo; 4) El trabajo de Justicia y Paz con las comunidades que se oponen a las empresas que afectan negativamente sus medios de subsistencia, y la necesidad de contrarrestar las acusaciones del gobierno y representantes de las empresas, de que Justicia y Paz está vinculada a grupos guerrilleros.

NMAP filmó y editó estos videos durante cinco meses. Al planear las entrevistas, algunos funcionarios del gobierno parecían responder mejor a los pedidos provenientes de una organización extranjera como NMAP de hablar frente a la cámara como entrevistados, lo que demostró cómo afectan las campañas de desprestigio la capacidad de las organizaciones colombianas de acceder a los tomadores de decisiones. Además de la serie de cuatro videos, NMAP creó algunos spots más cortos de 1 minuto para Twitter como incitaciones al público a ver los videos completos.

Contrariamente a muchos videos de promoción, “Palabras que matan” intentaba cambiar una narrativa general y, para ello, NMAP y CAJAR tomaron la decisión deliberada de no pedir al espectador que asumiera una acción en particular - los videos solo le piden al espectador que distribuya el contenido a través de sus redes sociales.

Palabras que matan (introducción)

Palabras que matan (introducción)

Estrategia de difusión

CAJAR lanzó inicialmente “Palabras que matan” el 9 de septiembre de 2017 - Día Nacional de los Derechos Humanos en Colombia - para aumentar la solidaridad con los/as defensores/as colombianos. Dado que los principales medios de comunicación han participado en campañas de desprestigio contra CAJAR y sus contrapartes, CAJAR no utilizó los medios tradicionales y se enfocó más bien en Facebook y Twitter para llegar al público en general.

NMAP y CAJAR también utilizaron WhatsApp para difundir mensajes. Como aplicación móvil de mensajes instantáneos, WhatsApp permite a sus usuarios/as enviar un número ilimitado de mensajes de texto, videos e imágenes a una persona o un grupo sin costo desde cualquier celular con conexión a Internet. Es ampliamente utilizado como una forma de comunicación en muchos círculos profesionales y personales en América Latina, y sirve como el principal canal usado por  CAJAR para comunicarse con sus contrapartes, especialmente los que se encuentran fuera de Bogotá. Esta tecnología fue clave para que CAJAR compartiera instantáneamente los videos en reuniones y a otros grupos. Lamentablemente, esta plataforma no permite rastrear el número de veces que el video fue visto, por lo que no es posible determinar a cuántas personas se llegó con esta estrategia.

Para las redes sociales, NMAP creó un paquete de materiales que incluyen posibles mensajes, spots e imágenes, y creó el hashtag #YoCreoEnSuTrabajo como lema de la campaña. Para el 9 de abril - Día Nacional de Solidaridad con las Víctimas de Colombia - NMAP y CAJAR difundieron los videos por estas redes de forma paga, para tener un alcance mayor y llegar a las zonas del país que tienen relación conel contenido de los videos (como Mapiripán).

Impacto y resultados

Como el principal objetivo de incidencia era cambiar la narrativa en torno a los/as defensores/as en Colombia y el video no pedía una acción específica, no es posible trazar cambios concretos en políticas, prácticas o comportamientos que puedan atribuirse al impacto del video. Si bien el video sí le pedía al espectador que lo difundiera a través de las redes sociales con ciertos hashtags, estos números deben rastrearse en tiempo real porque los datos sólo se almacenan en las redes sociales durante seis meses. Sin embargo, vale la pena mencionar que las publicaciones en Facebook el Día Nacional de Solidaridad con las Víctimas de Colombia - alcanzaron a casi 42,000 personas y 13,000 de estos usuarios de las redes sociales entraron para ver el video.

CAJAR también usó “Palabras que matan” para llamar la atención sobre sus logros. Por ejemplo, CAJAR ganó una demanda por difamación contra un ex político obligado a retractarse de acusaciones de que CAJAR habría fabricado testigos falsos en el caso de Mapiripán. En respuesta a la decisión, NMAP volvió a editar rápidamente el video para incluir las declaraciones de retractación y las noticias del fallo. Luego, CAJAR promovió el video en sus redes sociales para informar al público por qué esta retractación era importante. Este es un buen ejemplo de cómo se pueden usar los recursos multimedios para responder de manera independiente y efectiva a eventos políticos que cambian rápidamente.

Asimismo, cuando el defensor David Ravelo fue liberado en 2017, CAJAR volvió a publicar el video que cuenta su historia de cómo pasó siete años encarcelado tras ser acusado falsamente de asesinato debido a su trabajo en derechos humanos. A partir de marzo de 2018, el video fue visto 18,000 veces y continuará circulando para compartir su historia y mostrar el trabajo que CAJAR hizo por su libertad.

FUENTES

AMNESTY: Colombia 2017/2018

FIDH: Colombia: the European Parliament can contribute to end the commission of international crimes and to respect the work of human rights defenders and trade unionists

CONTAGI RADIO: “Palabras Que Matan” La Serie Documental Sobre Defensores De DD.HH. En Colombia

COLLECTIVO DE ABOGADOS: Palabras Que Matan: Videoserie sobre defensoras y defensores de DH en Colombia

Documentos de planificación de NMAP

Serie de videos de derechos humanos: kit de herramientas de redes sociales ("Palabras que matan")

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CRÉDITOS DE IMAGENES
Tom Laffay / New Media Advocacy Project